Lo sé, madrugar no es lo que más me gusta en esta vida, pero es lo que toca. Y como de momento no puedo evitarlo, intento cada mañana tener una rutina que me asegure que salga por la puerta de casa alegremente y con energía suficiente para no tener que tirar de café o de siestas innecesarias.

Normalmente me despierto a las 7 de la mañana y el 90% de las veces, para que engañar a nadie, vuelvo a poner el despertador a las 7.30. 

Nada más despertar, esta vez de verdad de la buena, después de la pertinente visita al baño y lavarme los dientes, ya entraremos en detalle con esta otra rutina otro día o no je je, paso directo al agua con limón.

Los que ya siguen las actualizaciones en mi página de FB Jollyyoli, saben un poco de este tema. Pero permítanme repetirme un poco e insistir en sus beneficios de manera más detallada:

Equilibra el pH: el limón es uno de los alimentos más alcalinos, lo cual permite la reducción de la acidez de tu cuerpo y evitar en un futuro los dolores de huesos o articulaciones.

Refuerza el sistema inmunológico: gracias a su alto contenido en vitamina C será ideal para combatir los resfriados. El potasio es otra de sus propiedades importantes que permitirá controlar la presión arterial. 

Ayuda a la digestión: el higado se encargará de producir más bilis, una efectiva sustancia que mejorará la digestión, eliminará materiales no deseados, reducirá la acidez estomacal y el estreñimiento.

Bajar de peso: los limones son ricos en fibra pectina, que ayuda a luchar contra el hambre y antojos. Además está demostrado que este fruto ayuda principalmente a perder peso rápidamente.

Piel siempre limpia: disminuye las arrugas, cicatrices y manchas gracias a los componenetes de vitamina C. Puedes aplicarlo directamente también. Pero esto de aplicarlo en la piel hazlo en la noche y no por más de 15 minutos.

Gran diurético: aumenta la tasa de micción en el cuerpo, lo que ayuda a purificarlo. Las toxinas son liberadas a una velocidad más rápida ayudando a mantener la salud del tracto urinario.

Mejora los problemas respiratorios: el agua de limón caliente ayuda a deshacernos de las infecciones de pecho y detener la molesta tos. Es útil para las personas con asma y las alergias también.

Aliento fresco: además de refrescarlo, alivia los dolores dentales y la gingivitis inflamación y sangrado de encías)


El simple hecho de darle agua al cuerpo nada más empezar el día es como darle a Super Mario una de  esas setas mágicas. El agua es vida y el principal «INGREDIENTE» del que estamos hecho, por lo que tiene sentido el darle lo que realmente necesita, en vez de otros estimulantes que sólo nos van a mantener despiertos durante el tiempo que dure su efecto.

A mí me va de maravillas y por eso lo comparto con ustedes, pero no tomen mi consejo como si fuera el de un médico porque no lo soy 🙂 

 

Besitos de limón para todos!

 

 

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