Aquí la importancia de lavar frutas y verduras tanto ecológica como no ecológica.

Hoy les voy a hablar de ETA. Cuidado, no crean que me voy a poner yo ahora a hablar de terrorismo, ni mucho menos, les voy a hablar de las Enfermedades de Transmisión Alimentaria 😉

Un día, en uno de mis talleres me preguntaron si era necesario lavar frutas y verduras, a lo que dije que sí, obvio. Pero luego continuaron argumentando que las de origen ecológico no tenían por qué ser lavadas necesariamente, ya que la tierra en la que ha sido cultivada produce bacterias que sintetizan vitamina b12.

NO, esto puede ser un arma de doble filo que puede traer graves consecuencias en la salud. Así que permítanme explicarles en los siguientes párrafos, lectores de mis amores, por qué SIEMPRE HAN DE LAVAR frutas y verduras.

Las ETA (Enfermedades de Transmisión Alimentaria) son toxiinfecciones alimentarias, (también llamadas TIA) que pueden afectar a cualquier persona que consuma un alimento contaminado.

Los grupos de mayor riesgo de infección son niños, ancianos, embarazadas, los positivos al virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), personas tratadas con quimioterapia y, en general, individuos con problemas de inmunidad.

Nuestros cuerpos son capaces de luchar contra los patógenos que los atacan, pero si tenemos un sistema inmunológico debilitado, éstos nos pueden incluso matar. Y de no ser así podemos acarrear consecuencias toda nuestra vida, secuelas crónicas tales como: enfermedades reumáticas, neuromusculares, síndrome urémico hemorrágico, hipertiroidismo severo, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.

Las frutas, verduras y hortalizas, a pesar de tener esos colores tan vibrantes y llamativos que incitan a devorarlos lujuriosamente nada más tocarlos, necesitan un lavado previo que nos garanticen su inocuidad, es decir, que sean seguros para consumir.

Lavar frutas y verduras

Ahí donde los ven tan coloridos suelen tener huéspedes que nuestra vista no puede percibir como son bacterias, parásitos, hongos y mohos, por no mencionar los pesticidas que puedan haber sido usados, abonos naturales de origen fecal, excrementos de insectos u otros animales que se paseaban por la cosecha y demás. No es poco , verdad?

Entre los microorganismos podría nombrar: cepas de Salmonella spp, Listeria monocytogenes, Escherichia coli verotoxigénicos, Campylobacter spp, Yersinia enterocolítica, norovirus, virus dela hepatitis A, Criptosporidium parvum o Ciclospora cayetanensis.

No olviden contar con el detalle de que esos alimentos han sido manipulados hasta la saciedad antes de llegar a sus manos, habiendo pasado por la recolecta, embalaje, tocamientos por parte de otros consumidores y vayan ustedes a saber qué bichillos habrán visitado los lugares de almacenaje, olisqueando los alimentos y dejando algún recuerdito.

Los alimentos frescos (frutas, verduras, hortalizas) además siguen haciendo lo suyo, la fotosíntesis, por lo que se van degradando, perdiendo nutrientes y oxidándose, dándole la oportunidad a los patógenos de acomodarse entre sus jugos, pieles e incluso entrando dentro de sus hojas y tallos!

Por eso, como por desgracia en casa no tenemos un laboratorio donde podamos controlar el crecimiento de hongos, bacterias, mohos y demás, más vale que nos apliquemos y hagamos una buena limpieza de lo que vayamos a comer para eliminar tanto huésped indeseable como podamos.

Se conoce que para las verduras funciona muy bien el hipoclorito, pero para las frutas parece no funcionar tan bien. Según algunas investigaciones estos son las sustancias más adecuadas para el lavado:

  • Nisina: Sustancia antimicrobiana considerada natural producida por diversos microorganismos beneficiosos para el hombre.
  • EDTA: Aditivo de uso alimentario, eficaz como bacteriostático, puesto que fija minerales y no permite que sean utilizados por los microorganismos.
  • Lactato y otras sales de ácidos orgánicos: Parece que pueden funcionar de igual manera que en carnes y en alimentos frescos, facilitando la destrucción de bacterias por desequilibrios en sus citoplasmas.
  • Peróxido de hidrógeno: Molécula utilizada como sustitutiva del hipoclorito, aunque con una actividad microbicida no tan importante.
  • Combinaciones de sustancias: Esta parece ser una de las soluciones más interesantes, puesto que en vez de incrementar la cantidad de sustancias desinfectantes se podría conseguir una mejor solución al intentar acciones sinérgicas entre sustancias.

Si quieren hacer la limpieza de manera natural, les recomiendo ver mi artículo donde tienen la “receta” para hacerlo.

Los alimentos se deben dejar no más de 5 minutos en el agua donde serán limpiadas, pues si se dejan por un espacio de tiempo muy largo pierden vitaminas hidrosolubles (se pierden algunas vitaminas en el agua).

Aquellas frutas u hortalizas con cáscara dura deben ser limpiadas con un cepillo especial para estas tareas y así nos garantizaremos un mejor resultado.

Las frutas, verduras y hortalizas mejor comprarlas 1 o 2 días antes de su consumo y no almacenarlas durante muchos días para que no se oxiden o degraden.

Cuando cocinamos los alimentos conseguimos destruir gran parte o la totalidad de los patógenos, pero cuando consumimos alimentos crudos, sea el que sea, nos exponemos a sus desagradables efectos si no cuidamos de la limpieza previa al consumo.

Quiero poner especial atención a los crudiveganos y personas que comen mucha frutas, verduras y hortalizas sin cocinar, porque a pesar de que comemos muy sano, (y me incluyo en esto), a veces pecamos de no lavar frutas y verduras,  porque total, con lo SANAS QUE SON no nos van a hacer daño. Estos alimentos per se no, pero si están acompañados de “cosa mala”, ahí, amigos, la hemos liado bien buena.

Así que ya saben, a lavar frutas y verduras bien  antes de comerlas y si lo que quieren es una buena fuente de B12, suplementen, que es más seguro.

Mucha salud y amor para todos

 

 

 

Bibliografía consultada:

Seguridad Alimentaria y Alimentación. (n.d.). Retrieved April 28, 2016, from http://www.madrimasd.org/blogs/alimentacion/2006/11/27/52762

La importancia del lavado de frutas | EROSKI CONSUMER. (n.d.). Retrieved April 28, 2016, from http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2005/09/28/20261.php

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