Esta recetita me parece ideal por el hecho de poder tener ensalada y plato principal casi en una sola comida. Además fácil de hacer, rápida y la podemos llevar a trabajo y comer en el descanso o incluso dejar en la nevera para que los sabores se mezclen mejor y por la noche nos sepa aún mejor si cabe!
Necesitamos:
1 taza de lentejas oscuras. Las dejamos toda la noche o (todo el día hasta volver a casa) en agua.
1 cebolla pequeña.
1 pimiento rojo.
1 cuchara sopera de hierbas secas al gusto (romero, tomillo, albahaca) o frescas como cilantro.
Medio limón.
1 cuchara sopera de aceite de oliva extra virgen.
Pimienta ( y sal para quien quiera, peor no le hace falta realmente)
2 puñados de rúcula fresca.
Procedimiento:
Cociemos las lentejas con una hojita de laurel hasta que estén tiernas.
Enjuagamos las lentejas y las ponemos en un bol. Desechamos el agua de cocido.
Cortamos la cebolla y el pimiento en daditos y los agregamos a las lentejas con las hierbas, aceite, zumo del limón y pimienta.
Lo removemos todo junto para que se mezcle bien.
Quien tenga tiempo de dejarlo reposar que lo haga, quien no que lo sirva directamente en un plato haciendo una «cama» de rúcula y las lentejas encima para una presentación bonita. Ya deåués empezas a comer y está tan rico que lo destrozarás en 2 segundos 😀
Las lentejas son una fuente importante de proteína aunque no completa, por eso si eres vegano o vegetariano y quieres completar la proteína te recomiendo que el mismo día que comas este plato o lentejas en general, no olvides en otra comida comer algo de arroz o quinoa así el cuerpo podrá construir una proteína completa.
Espero que les guste!