La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto donde existe un bajo nivel de masa ósea y la microarquitectura presenta una apariencia anormal, convirtiéndose la estructura ósea en un soporte muy frágil para el sujeto que la sufre. Las mujeres postmenopáusicas son el sector más afectado por la osteoporosis, siendo esta enfermedad un asunto de salud pública preocupante a nivel mundial. La evaluación de la densidad mineral ósea (DMO) para el diagnóstico de la osteoporosis se hace con energía dual de absorciometría de rayos X, siendo una baja DMO el principal factor de riesgo para la aparición de potenciales fracturas óseas.
Es a partir de los 30 años de edad cuando comienza la pérdida gradual de densidad ósea y esta pérdida va incrementándose y se acentúa más una vez pasada la barrera de los 60 años. Estas pérdidas ocurren incluso antes de un diagnóstico claro tanto de DMO como de osteoporosis.
Además del Ca2+ y la vitamina D, ampliamente conocidos como nutrientes clave del metabolismo óseo, otros componentes como fitoestrógenos, flavonoides, vitaminas A, B, C, E, folato y minerales (entre los que se incluyen cobre, zinc, selenio, fluoruro de hierro y Mg2+), son esenciales y pueden intervenir en las tareas de recambio en la masa ósea. Por lo tanto, los micronutrientes y las vitaminas distintos de la vitamina D son elementos clave para el éxito de muchas etapas del metabolismo óseo.
Como afirman Munger et al, «La preocupación hasta la fecha con el Ca2+ ha dado lugar a un menor énfasis en el papel de otros nutrientes en la calidad ósea y la osteoporosis». Además de las clásicas deficiencias en vitamina D y el Ca2+ es común encontrar deficiencias en Mg2+, silicio, vitamina K y boro.
En la osteoporosis, el Mg2+ puede tener influencia sobre la actividad de los osteoblastos, así como en la formación de cristales de hidroxiapatita y la regulación de la homeostasis del Ca2+ a través de las interacciones entre la hormona paratiroidea y la vitamina D.
Existe una asociación positiva entre las ingestas más altas de Mg2+ dietético respecto a una mayor DMO (densidad de masa ósea) tanto en hombres como en mujeres entre 39 y 72 años de forma continua en toda la distribución de ingestas.
Se requiere Mg2+ para la conversión de la vitamina D en su forma activa. La vitamina D a su vez, ayuda en la absorción y el metabolismo del Ca2+, así como en la función paratiroidea normal. Los niveles óptimos de vitamina D puede aumentar la absorción de Ca2+ y Mg2+ hasta en un 300%.
El raquitismo con hipomagnesemia no responderá a dosis categóricas de vitamina D (denominada raquitismo resistente a la vitamina D). Por lo tanto, se sugiere que los niveles séricos de Mg2+ se analicen en pacientes con esta patología y que se tenga en consideración la administración de suplementos de Mg2+ en todos esos casos.
Un estudio con un seguimiento de dos años a individuos a los que se les administró suplementos con hidróxido de magnesio (MgOH2) dio como resultado un número menor de fracturas y un aumento significativo en la densidad ósea.
Un estudio hecho a mujeres con osteoporosis en Israel tuvo como resultado un aumento significativo de la DMO con una suplementación de Mg2+ de 250 mg/día, en comparación con un grupo control al cual no se le administró la suplementación.
En esta patología de los huesos se conoce la importancia de la vitamina D y Ca2+, siendo también de gran importancia la ingesta de alimentos ricos en Mg2+. Sin embargo, la realidad es otra. En el estudio “Osteoporosis, Activities of Daily Living Skills, Quality of Life, and Dietary Adequacy of Congregate Meal Participants” se observó que la más de la mitad de los participantes, de los cuales un 20% los cuales sufrían osteoporosis,“consumieron menos de las porciones recomendadas de lácteos, carne, granos y frutas / verduras”. La International Osteoporosis Foundation, recomienda en sus pautas nutricionales alimentos que incrementen los niveles de Ca2+ y vitamina D para mejorar la densidad ósea, además de otros nutrientes, sin olvidar el Mg2+, que se encuentra en en nueces, semillas, granos y vegetales verdes.
Llevar a cabo una alimentación equilibrada entre los afectados por la osteoporosis suele ser complicado, ya que afecta normalmente a personas de avanzada edad y como comenta Tilly en “Opportunities to Improve Nutrition for Older Adults and Reduce Risk of Poor Health Outcomes”, “el apetito y la capacidad del cuerpo para procesar los alimentos pueden disminuir con la edad, mientras que las condiciones de salud y el uso de medicamentos que pueden afectar el estado nutricional puede aumentar.

Los 20 alimentos con más Mg2+ por cada 100 gramos de alimento. Elaborado por Yolanda Pascual Franquet a partir de las fuentes citadas.
Además, la capacidad limitada para comprar y preparar alimentos puede afectar el acceso de una persona a ellos. Los factores psicosociales como el aislamiento y la depresión también pueden afectar la nutrición.”. Por lo que debería existir apoyo para las personas en edades avanzadas donde se les facilite el acceso a alimentos con alto valor nutritivo para la salud ósea. Estas recomendaciones también deben ser tenidas en cuenta para mujeres en la etapa menopaúsica, ya que la DMO desciende en las mujeres que la sufren.
Si te interesa la relación de la vitamina D con los huesos y la salud en general puedes leer todo lo que sé del tema en los siguientes artículos:
Feliz fin de semana 🙂
Hola!!! Muy interesante tu artículo, leeré también lo que has escrito sobre la vitamina D. Soy vegana y estoy en la postmenopausia así que estás temas me resultan muy útiles.
Muchísimas gracias por tu trabajo y por compartirlo