Estás en el supermercado con la cabeza hecha un lío porque no sabes si quieres comprar un pepino de cultivo convencional o gastarte 1 euro más en uno orgánico cuyo aspecto es un poco más esmirriado. Oh, qué hacer!?!? Eterno dilema!
La comunidad científica, cuya tarea es contradecirse por los siglos de los siglos los unos a los otros, se han dedicado estos últimos años a cuestionar si los alimentos orgánicos son mejores que los convencionales. Por mi parte, en mis ansias por saber la verdad o por lo menos darle un poco más de luz a mi camino como consumidora de estos productos, he hecho u poco de investigación y esto es lo que he descubierto.
“La agricultura ecológica es un sistema holístico de gestión de la producción que evita el uso de fertilizantes químicos, pesticidas y organismos genéticamente modificados, reduce al mínimo la polución del aire, suelo y agua y logra un nivel óptimo de salud y productividad de las comunidades interdependientes de plantas, animales, y seres humanos». Comisión del Codex Alimentarius (FAO-OMS)
Muy bien vayamos por partes. Veamos qué nos cuentan los científicos de las diferencias entre ecológico y convencional en cuanto a nutrientes, me imagino que lo proveniente de cultivo ecológico será más nutritivo.
En 2012 se hizo una revisión de 17 estudios realizados en humanos y otros cientos sobre nutrientes en alimentos y se llegó a la conclusión de que nanaín de la China, que “la literatura publicada carece de una fuerte evidencia de que los alimentos orgánicos sean mucho más nutritivos que los alimentos convencionales, pero también alegan que el consumo de alimentos orgánicos puede reducir la exposición a los residuos de pesticidas y bacterias resistentes a los antibióticos”.
Sin embargo después de este estudio, salió otra revisión, redactada por la “British Journal of Nutrition”, en la que se confirma que sí que hay una diferencia significativa entre alimentos ecológicos y los que no lo son. Traduzco literalmente el resumen del mismo:
“ (..) Lo más importante, se encontró en las concentraciones de la gama de antioxidantes tales como polifenoles que son sustancialmente mayor en los alimentos orgánicos donde los porcentajes de ácidos fenólicos, flavanonas, estilbenos, flavonas, flavonoles y antocianinas son mucho mayores respectivamente. Muchos de estos compuestos han sido previamente vinculados, en la intervención dietética y estudios epidemiológico, a un menor riesgo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer.”
Además de encontrarse cantidades superiores de antioxidantes, se encontraron menores concentraciones de cadmio y menor incidencia de residuos de plaguicidas en los cultivos orgánicos.
Vaya, vuelve a repetirse esto de los pesticidas. Veamos si tiene algo de perjudicial el usarlos, total, son buenísimos para acabar con plagas que amenazan con destrozar la cosecha, así que tan malos no pueden ser, verdad?
Oh, wait a second…, pero qué me he encontrado por aquí???
Un estudio a largo plazo de 279 niños de familias de trabajadores agrícolas es el primero en sugerir que incluso estando alejados de los pesticidas en el campo de trabajo, estos pueden hacer daño a los pulmones de los niños.
Los niños fueron seguidos desde su nacimiento como parte de un estudio más amplio que comenzó hace unos 15 años, con 601 mujeres embarazadas en el Valle de Salinas, llevado a cabo por el Centro para la Evaluación de la Salud de Madres e Hijos de Salinas, CHAMACOS .
En estudios anteriores de ese grupo han aparecido correlaciones entre la exposición a organofosforados en las mujeres embarazadas y los embarazos fueron de duración más corta, los reflejos estaban disminuidos en sus bebés, y a esto hay que sumarle una menor función cognitiva en los niños una vez habían crecido.
Yo no sé si a ustedes les hace falta más evidencia, pero mi lógica ecológica me lo dice todo y más después de revisar estos artículos y estudios: a gastarse un par de euros más y a comprar orgánico.
Cuanto más demanda haya, más se abaratarán los precios y las grandes empresas de agricultura convencional cambiarán de rumbo para no perder ingresos, así que ganamos todos. Y si no, ya saben, a apoyar a las pequeñas granjas que lo hacen todo con mucho cariño y se los digo yo que hace poco estuve cortando lechuga para hacerme ensaladas y fue una experiencia maravillosa!
Bibliografía:
http://www.magrama.gob.es/es/alimentacion/publicaciones/marketing_tcm7-8096.pdf
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22944875
Chamacos: http://cerch.org/research-programs/chamacos/chamacos-cohort-study/findings-health-outcomes-chamacos/